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Pero, ¿cómo sabremos acertar? os preguntaréis muchos. Nosotras hemos preguntado y con varias bodas a nuestras espaldas ya, en las que hemos visto estilos muy variopintos tanto de la propia boda como de sus invitados, podemos daros nuestros consejos al respecto:
- Ante la duda, siempre intenta ir más formal que informal, porque vestido formal "desentonarás" menos. Eso sí, siempre fiel a tu estilo, independientemente del evento, y recordando que menos es más.
- Si la boda se celebra de día puedes decantarte por vestido corto. No tiene por qué ser de fiesta. Quizás un vestido floreado puede quedar bonito si se trata, por ejemplo, de una boda en el campo y al aire libre. Si es de noche, opta por un vestido largo pero igualmente, que sea un vestido más propio de una noche de verano que de una boda al uso.
- Sigue descartando el blanco de la paleta de colores. Recuerda que siempre ha sido un color asociado a la novia, así que vamos a dejarle el protagonismo a ella en su día, ¿no creéis?
- Juega siempre con los complementos. Si la boda es informal quizás no necesites recurrir a joyas caras o recargadas. Algo más sencillo y, en la cabeza, deja la pamela en casa y opta por algún sombrero bonito de paja, por ejemplo. Ahora se llevan mucho... Lo mismo con los zapatos o el bolso.
- IMPORTANTE: Coordínate con tu pareja. Si vais los dos a la boda, intentad que el estilo sea similar, y que uno no vaya más arreglado que el otro.
Sentiros vosotros mismos sea el evento que sea y jugar con los complementos. Son dos premisas básicas que siguen siendo válidas también para un evento informal. Y, además, siempre te queda el comodín de la llamada... consultar al resto de invitados cómo se vestirán puede ser una apuesta segura...
Sara
No subestimemos la importancia de la ropa interior en bodas o eventos especiales. La comodidad comienza desde adentro, asegurando que disfrutemos plenamente de momentos memorables sin distracciones incómodas.
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