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- Letra pequeña: Sí, quizás es una artimaña para que pase desapercibida y da muchaaaaaa pereza, lo reconocemos hasta nosotras. Pero es importante que la leáis, pues a veces es ahí donde radican luego muchos de los problemas. Las cláusulas diminutas que esconden la enjundia del contrato están la orden del día...
- Pregunta: No te quedes con ninguna duda. Pregunta todo lo que no entiendas. Tienen que saberte explicar todos lo que no entiendas. Antes de firmar, asegúrate de que estás de acuerdo con todo. Y si no estás de acuerdo con algo... pasa al siguiente punto... Incluso, si tienes la suerte de conocer a algún abogado, no estaría de más que consultaras con él las cosas que dice el contrato que tienes entre manos... Más vale prevenir que curar...
- Negocia: MUY IMPORTANTE. Que te quede claro que tú eres el cliente, que tú eres el que paga y que es cierto aquello de que "el cliente siempre tiene la razón". No te dejes engañar. Deja bien claros tus deseos, e intenta que se ajusten al máximo a tus necesidades. Tú tienes mucho que ganar y ellos mucho que perder si no atienden a tus peticiones... Además, si son cosas razonables o lógicas, ya veréis como no tendréis ningún problema...
- Todo por escrito: Si realizáis algún cambio, que se redacte un nuevo contrato en el que figure todo lo que habéis acordado "de nuevas". Sed muy pesados con ello, tiene que aparecer todo lo que hayáis negociado en el punto previo.
Todo lo que decimos y os aconsejamos lo hacemos desde la experiencia. Desde la experiencia de ver cómo muchas de nuestras parejas se encontraban con sorpresas no muy agradables y ante las que ya era difícil realizar cambios... Sino, siempre te queda la opción de contratar a un/a Wedding Planner desde el inicio y dejar que sea él/la quien negocie por ti.
Sara
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